Existen una serie de trabajos en los que la monotonía de algunos procesos parece arraigada en el tiempo. Introducir RPA en las asesorías no solo parece una idea lógica, sino que trae consigo una pequeña revolución al alcance de cualquier negocio.
Nuevos tiempos, mismos procesos
La gestión de datos e información que manejan los negocios de asesoría crece y crece con el tiempo. Las nuevas legislaciones, cada vez más complejas, hacen que empresas de cualquier tamaño requieran de la ayuda de expertos que canalicen todo ese papeleo. El RPA en asesorías tiene una ventana de oportunidad única en tanto en cuanto los procesos que se llevan a cabo siguen utilizando patrones de antaño.
No en vano, son las nuevas generaciones, nativos digitales, y aquellos veteranos con una amplia visión de la tecnología los que están apostando por modernizar los medios de trabajo. Y es en esa modernización, apoyada sobre una transformación digital que se convierte en imprescindible, donde la robotización de procesos tiene más sentido. Quizá no todo sea automatizable, pero perder la oportunidad de evolucionar en un entorno cada vez más competitivo no parece una buena idea.
Los puntos de mejora
Pero entrando en materia, la identificación de los puntos de mejora en los procesos de un negocio de asesoría resulta vital. Como siempre, aquellas tareas más rutinarias, con las reglas mejor definidas y que cuentan con pocas o ninguna excepción, son las más fácilmente automatizables.
En el caso de introducir RPA en asesorías deberemos fijarnos en aquellos elementos que nos pueden ayudar a liberar tiempo a nuestros empleados. Hablamos de procesos como preparar documentación para su envío, revisar cuentas, presentar impuestos, confeccionar modelos tributarios, introducir datos en formularios digitales… Pero no nos quedamos solamente ahí. Podemos hablar del tratamiento de las altas y bajas laborales, de la generación de contratos o de prácticamente cualquier trámite administrativo. Y es que los procedimientos tan acotados que tienen todas estas acciones las convierten en el objetivo perfecto para que un robot tome el control. Pero, ¿qué significa que un robot tome el control?
Introducir RPA en asesorías mejora el bienestar de los empleados. | Foto: Alena Darmel.
RPA en asesorías para ganar… tiempo
La introducción de un robot para ayudar en la gestión de las labores de una empresa de asesoría tiene un objetivo muy claro: descargar de trabajo a los empleados. O dicho de otro modo, generar tiempo.
El tiempo que los trabajadores dedican a tareas que no aportan valor real puede ahora ser dirigido hacia otras labores que sí lo hacen. Reforzar la atención al cliente, potenciar la parte comercial o destinar más recursos al estudio de la nueva normativa. Son solo algunos ejemplos de áreas que pueden incrementar su valor sin necesidad de invertir en más plantilla (uno de los gastos más importantes en cualquier empresa).
La gestión del tiempo de los empleados y su satisfacción mejora de manera sustancial. Y es que no solamente se pueden administrar mejor los recursos. El hecho de liberar a los trabajadores de aquellas tareas que resultan menos gratificantes termina redundando en una mejora en sus condiciones de trabajo. Y en una mejor motivación.
De modo que, como hemos visto, introducir RPA en asesorías resulta una buena idea que puede acometer cualquier negocio a la escala necesaria. Encontrando los puntos donde el robot puede hacerse fuerte, la plantilla conseguirá liberarse para realizar las acciones que de verdad ponen en valor a la compañía. Una apuesta, la del RPA, que garantiza siempre una clara victoria.
