Ya hemos hablado en otras ocasiones del poder del low code en general, y del de Mendix en particular. Pero de lo que no hemos hablado es de la experiencia de uso real de la herramienta. Vamos a conocer de primera mano cómo funciona y por qué es una ventaja desarrollar en Mendix.
El repaso obligado
Antes de internarnos en los recovecos de la programación con Mendix, cabe recordar algunas de sus principales características. Como ya sabrás, las plataformas low code permiten una agilidad sin precedentes a la hora de desarrollar aplicaciones. Gracias a su sistema de construcción modular, en muy poco tiempo puedes tener en funcionamiento una aplicación que ya esté ayudándote a solucionar algún problema.
Y no es una forma de hablar. La forma en la que se desarrolla en las plataformas low code acelera muchísimo el trabajo que el código tradicional suele ralentizar. Aquí, la forma en la que se diseña la solución tiene más similitudes con un puzle en el que vas acomodando las piezas que con las interminables líneas de código que acostumbramos a ver.
Concretamente, en nuestro caso trabajamos con Mendix. Es la solución de Siemens en el campo del desarrollo low code y una de las plataformas líderes del mercado. ¿Quieres conocerla mejor?
Desarrollar en Mendix con Studio y Studio Pro
Mendix cuenta con dos herramientas de desarrollo. La primera es Studio, una app vía web en la que (casi) cualquiera puede hacer sus pinitos con el desarrollo low code. En este caso la interfaz es más amigable, la construcción de los entornos es más visual y permite el desarrollo de aplicaciones completas. Como contra, tiene algunas limitaciones a la hora de profundizar en desarrollos más complejos.
Para ello, no obstante, contamos con Studio Pro. En este caso la herramienta se instala en nuestro ordenador y nos ofrece no solo las opciones que ya nos ofrecía Studio, sino una interminable colección de recursos para realizar aplicaciones profesionales que resuelvan cualquier necesidad.
En cualquier caso, es posible iniciar el desarrollo en cualquiera de los dos entornos y pasar de uno a otro sin más complicación que la de presionar un botón.
Primeros pasos para desarrollar en Mendix
Para entender el funcionamiento de Mendix es necesario abstraerse para enfocar el problema que queremos resolver. Y es que, inicialmente, necesitamos exponer de manera muy clara lo que se llama Historias. Estas historias no son más que expresiones formuladas en lenguaje corriente que especifican lo que esperamos conseguir de la aplicación. Por poner un ejemplo, una historia de usuario podría ser: “Como administrador quiero acceder a todos los registros de clientes de mi empresa”. Tan sencillo como eso.
Un desarrollo en Mendix formulará tantas historias como sean necesarias. Una vez realizadas, éstas se agruparán en lo que se denominan Sprints. Los sprints funcionan como grupos de trabajo a los que se pone una fecha de realización (entre 2 y 4 semanas) y que sirven para marcar los avances del desarrollo. Cada vez que se completa una historia, se marca. Cuando todas están completas, se ha completado el sprint.
Esta forma de trabajo, en la que el avance está perfecta y totalmente documentado, ayuda a tener siempre presente el estado de desarrollo actual.
El momento de construir
Una vez especificados los elementos que debe resolver la solución a desarrollar en Mendix es el momento de empezar a construir. Y decimos construir, no programar.
Lo primero que debemos hacer es componer el denominado Modelo de dominio. Se trata de una representación gráfica del sistema de base de datos que va a sustentar toda la aplicación. Aquí es donde debemos definir qué entidades y con qué atributos van a interaccionar
En las plataformas low code la característica principal es la posibilidad de generar una solución utilizando módulos preconstruidos. Estos módulos, llamados widgets o bloques de construcción, ayudan a componer visualmente la aplicación. Con un simple gesto de arrastrar y soltar podemos ver cómo todo va cobrando forma. Si a esto añadimos las plantillas preexistentes que ya nos facilitan un punto de partida, el arranque no puede ser más sencillo.
Una vez llegados a este punto, la utilización de microflujos y nanoflujos para añadir comportamientos lógicos mediante diagramas terminan por completar el trabajo de desarrollo.
La seguridad también es importante
Como punto final a la hora de desarrollar en Mendix una aplicación completa, no podemos olvidar la seguridad. En este campo tampoco se queda a falta de opciones. Desde la posibilidad de definir diferentes perfiles de usuario, que tendrán distintas formas de entrada, hasta restringir el acceso a determinadas partes del sistema.
Con hasta tres niveles de seguridad distintos e infinidad de combinaciones posibles, la seguridad en Mendix garantiza la integridad del sistema y proporciona una capa extra de tranquilidad.
La comunicación entre el equipo
Desarrollar una aplicación requiere el trabajo de distintas personas que aportan diferentes enfoques y habilidades. Para que este equipo funcione en armonía, al desarrollar en Mendix se propone un sistema de trabajo en el que se realizan pequeñas reuniones de control cada día además de otros encuentros al inicio y final de cada bloque de desarrollo.
Por si esto fuera poco, la herramienta permite una comunicación constante entre los componentes del equipo, actualizando en tiempo real los avances en el desarrollo. Gracias a este sistema de trabajo es muy sencillo detectar problemas, errores o puntos débiles. Una manera fiable de construir una aplicación y asegurar su éxito.
De modo que, como hemos visto, desarrollar en Mendix sigue un procedimiento estudiado meticulosamente para garantizar los mejores resultados. Una metodología de trabajo probada, testada y que funciona. Si quieres conocer más sobre Mendix y sobre cómo te puede ayudar a afrontar la transformación digital de tu empresa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.